Decidí abordar 100 miedos en 100 días y me pareció el proyecto perfecto para ese momento de mi vida. Me cambió la vida y me ayudó a comprender y controlar mis miedos. Hoy en día todavía tengo miedo, pero soy más consciente de su influencia en mis decisiones y puedo tomar decisiones basadas en esa conciencia.
Comprender los siete miedos fundamentales
Una de las cosas más importantes que aprendí al enfrentar mis miedos es que el miedo no es algo de lo que debamos deshacernos, sino algo que debemos manejar y comprender. Identifiqué siete miedos centrales que formaron grupos durante mi proyecto de 100 días:
- Dolor
- Peligro
- Vergüenza
- Rechazo
- Soledad
- Falta de control
- Asco
Estos miedos no son algo que deba eliminarse, sino algo que debe reconocerse y comprenderse. Enfrentar mis miedos me permitió ganar confianza y una comprensión más profunda de mí mismo.
Superar el miedo y gestionar la preocupación
Después de enfrentar mis miedos, mi confianza está en un nivel diferente, aunque todavía experimento miedo. Ya no permito que el miedo dicte mis acciones y he desarrollado la capacidad de identificar cuándo el miedo influye en mis decisiones. Esta conciencia me permite tomar decisiones basadas en la realidad y no en el miedo. Comprender la diferencia entre miedo y preocupación también ha sido crucial para gestionar mi forma de pensar.
Solía preocuparme mucho, pero me di cuenta de que el miedo y la preocupación van de la mano. El miedo es la anticipación de que suceda algo negativo, mientras que la preocupación es una inversión en la prevención de fracasos. Al replantear mi perspectiva y preguntarme «¿Qué es lo mejor que puede pasar?», puedo cambiar mi forma de pensar y concentrarme en resultados positivos. Este cambio me ha permitido gestionar mis miedos y preocupaciones de una manera más proactiva y positiva.
Cuestionar suposiciones y establecer nuevos desafíos
Para seguir creciendo y superando desafíos, es importante cuestionar suposiciones y establecer nuevas metas. Aquí hay tres preguntas que te invito a explorar:
- Si pudieras volver a la escuela y elegir una carrera diferente, ¿qué elegirías?
- Si pudieras vivir en cualquier parte del mundo, ¿dónde sería?
- Si pudieras rodearte de cualquier persona en el mundo, ¿de quién te gustaría rodearte?
Al responder estas preguntas, podrá obtener claridad y establecer nuevos desafíos que realmente le entusiasmen. Aceptar los desafíos y reevaluar las suposiciones nos permite seguir creciendo y mirar con ansias lo que la vida tiene para ofrecer.