El éxito va más allá del coeficiente intelectual
Con frecuencia, asociamos a las personas exitosas y destacadas con una inteligencia extraordinaria o habilidades naturales innatas. Sin embargo, un investigador de la Universidad Estatal de Florida descubrió que los jugadores de ajedrez de élite no necesariamente tienen un coeficiente intelectual elevado. De hecho, los mejores jugadores de ajedrez tienen un coeficiente intelectual más bajo.
El éxito se basa en la estrategia y el trabajo duro, algo respaldado también por Malcolm Gladwell en su libro «Outliers». Gladwell descubrió que los músicos talentosos no necesariamente tienen una inclinación natural para tocar instrumentos, sino que alcanzan el nivel de maestría gracias a al menos 10,000 horas de práctica.
La importancia de la práctica constante
Esta idea de las 10,000 horas de práctica se aplica a cualquier área de tu vida. No solo se trata de tu carrera, la música o los deportes. Si deseas ser un jugador de Scrabble de élite, el coeficiente intelectual y la inclinación natural para las palabras y la ortografía no son lo más relevante. La clave está en jugar durante más de 10,000 horas. Cuanto más practiques, más mejoras. Se trata de entrenar tu cerebro y fortalecer tus habilidades como si estuvieras entrenando un músculo.
Inteligencia emocional y la capacidad para leer a los demás
Otro aspecto crucial para los exitosos es la inteligencia emocional, también conocida como P.Q. o E.Q. El investigador Daniel Goleman encontró que las personas altamente exitosas son excelentes para leer a los demás. Un truco rápido que puedo enseñarte para leer las emociones de los demás es prestar atención a la sonrisa asimétrica. Muchas personas creen erróneamente que una sonrisa asimétrica indica alegría, pero en realidad significa desprecio. Este gesto universal revela desprecio o desdén. Es importante aprender a leer tanto las palabras como las emociones ocultas en los rostros de las personas. Los exitosos lo hacen de manera natural y practican esta habilidad.
La importancia de fallar y encontrar un mentor
El éxito no se trata de evitar el fracaso. De hecho, el autor Dan Coyle descubrió que los performers de élite planifican fallar en el 50 al 80 por ciento de sus intentos. La práctica y el fracaso son elementos esenciales para alcanzar metas poderosas. Es importante establecer un espacio para fallar, esto hace que tus metas sean más significativas.
Si te sientes completamente seguro de que puedes alcanzar una meta, entonces no es lo suficientemente desafiante. Necesitas salir de tu zona de confort y sentir un poco de miedo y adrenalina para motivarte y esforzarte aún más. Encontrar un mentor también es crucial para el éxito. Todos los exitosos pueden nombrar a alguien que les ha ayudado a guiarse en su camino. Recuerda, «Si quieres ir rápido, ve solo; si quieres llegar lejos, ve acompañado».
El poder del lenguaje corporal
Personalmente, me encanta el lenguaje corporal. Cuando te sientes derrotado, es importante trabajar desde afuera hacia adentro. Existe un gesto universal de orgullo: cuando los niños ganan una carrera, levantan los brazos y expanden su cuerpo para expresar el orgullo. Lo curioso es que cuando adoptas este gesto, realmente comienzas a sentirlo. Puedes cambiar tu mentalidad al cambiar tu postura. Es similar al efecto de sonreír para sentirte mejor, incluso en los momentos difíciles. Este fenómeno se conoce como la hipótesis del feedback facial. Tú tienes el poder de controlar ese ciclo de retroalimentación.
Estos son solo algunos consejos para ayudarte en tu camino hacia el éxito. Recuerda practicar constantemente, desarrollar tu inteligencia emocional, fallar y aprender de ello, encontrar un mentor y aprovechar el poder del lenguaje corporal. ¡No tengas miedo de desafiarte a ti mismo y alcanzar tus metas!