¿Confianza? ¿Seguridad en uno mismo? A veces puede parecer como algo misterioso, ¡pero no tiene por qué serlo! La confianza en sí mismo se puede lograr a través de métodos simples pero extraños. Primero, debes engañarte a ti mismo; «finge hasta que lo logres». Engañándote lo suficiente, eventualmente empezarás a creer en tu propia mentira.
Cambia tu lenguaje corporal
Otra táctica importante es cambiar tu lenguaje corporal. No lleves las manos en los bolsillos, evita miradas inquietas y movimientos nerviosos. Mantén la espalda recta, los hombros hacia atrás y la mirada al frente. No te enfoques demasiado en ti mismo; concéntrate en los demás. Un excelente recurso es el libro «What Every Body Is Saying» escrito por un exagente del FBI, que enseña poses de poder y lenguaje corporal que transmiten dominio y, por supuesto, ¡confianza!
Mantén contacto visual
Aunque pueda resultar incómodo, mantener contacto visual es esencial para demostrar confianza. Desafíate a hacerlo con extraños y evita ser el primero en apartar la mirada. ¡Incluso puedes intentar hacer concursos de miradas divertidos! Además, sonríe, saluda a desconocidos y conversa con personas en la fila. Cuanto más practiques esto, más te darás cuenta de que no hay nada que temer, a menos que los extraños te ofrezcan dulces, ¡eso sí debes evitar! Y lo más importante, evita pensar demasiado en ti mismo, ¡pon toda tu atención en los demás!
Habla con seguridad
Hablar lentamente y con confianza tiene un gran impacto en cómo te perciben los demás. Los confidentes hablan pausadamente y con seguridad. Tomarse el tiempo para expresarse con calma muestra poder y autoridad. No hay un secreto mágico para lograr confianza, es como cualquier otra habilidad que se practica y desarrolla con el tiempo. Si caminas, hablas y actúas como si estuvieras cómodo en tu propia piel, los demás lo creerán y tú mismo serás una mejor persona. ¡Buena suerte en tu camino hacia la confianza!