¿Alguna vez has estado hablando con alguien sobre algo profundo y significativo en tu vida, compartiendo tus sentimientos y pensamientos más profundos, y esa persona te responde con «todo se solucionará», «no te preocupes» o «solo piensa en cosas positivas»? Este fenómeno se conoce como toxicidad positiva. En realidad, existen dos tipos diferentes de toxicidad positiva. El primero es cuando animamos a los demás a ver solo el lado positivo y no les permitimos expresar emociones negativas.
El segundo tipo es cuando nosotros mismos nos mostramos como si todo estuviera bien cuando en realidad no es así, ignorando lo negativo o realista y quedándonos en nuestra burbuja feliz. La positividad se vuelve tóxica cuando somos inauténticos, bloqueamos emociones o evitamos la vulnerabilidad. Ser positivo no es el problema, es la positividad en el rostro de la verdad o la realidad, y también puede socavar nuestras relaciones.
La toxicidad positiva con los demás
La toxicidad positiva no suele provenir de un mal lugar, normalmente viene de alguien que realmente quiere ser positivo pero se queda sin cosas que decir o no sabe cómo mostrar empatía. Por ejemplo, el otro día estaba hablando con una amiga llamada «Schlorin» (nombre ficticio) y le estaba contando algo que me estaba estresando mucho. Yo decía «estoy tan estresado, tan abrumado, realmente extraño estar con gente y tengo mucho miedo por el futuro».
En su mente, ella realmente quería ayudarme, pero no sabía qué decir para hacerme sentir mejor. Así que me dijo «seguro que todo se solucionará, siempre resuelves las cosas». Creo que lo que quería decir era que confía en mí y que yo encontraré una solución y que, eventualmente, todo se solucionará. Pero el problema es que inmediatamente minimizó mis sentimientos reales.
Una alternativa: cómo mostrar empatía de manera efectiva
Aquí hay algunas frases que puedes usar en lugar de expresiones de toxicidad positiva que en realidad funcionan:
- En lugar de decir «todo estará bien», di «¿cómo puedo ayudarte?»
- En lugar de decir «deberías sonreír más», pregunta «¿está todo bien?»
- En lugar de decir «no te preocupes por eso», pregunta «¿qué puedo hacer para reducir el estrés?»
- En lugar de decir «podría ser peor», di «esto es difícil, ¿puedo hacer algo?»
- En lugar de decir «no seas tan negativo», di «debe ser difícil, cuéntame más al respecto»
- En lugar de decir «siempre busca el lado bueno», di «es difícil ver lo bueno en esta situación, pero cuando podamos, lo entenderemos»
- En lugar de decir «todo sucede por una razón», pregunta «¿quieres hablar de ello?»
- En lugar de decir «piensa en cosas positivas», di «sé que las cosas pueden ser realmente difíciles, estoy aquí para ti»
La importancia de la empatía genuina
La empatía genuina implica estar presente en las emociones negativas de alguien y ayudarlo a explorarlas. Esto nos permite desarrollar relaciones profundas e increíbles, y también nos ayuda a conocernos más a nosotros mismos y a los demás. En lugar de caer en la toxicidad positiva, podemos ser amigos que están ahí tanto en los momentos buenos como en los malos. Así que la pregunta es: en lugar de mostrar toxicidad positiva, ¿puedes sumergirte en el fango emocional con alguien? ¿Puedes ayudarles a explorar sus emociones reales? ¿Puedes estar bien con no saber o con lo negativo? Cuando lo haces, desarrollas relaciones realmente profundas y aprendes más sobre ti mismo y sobre los demás.