Hay una idea estereotipada de que todos deben ser extrovertidos y sociables para tener carisma, pero la realidad es que hay diferentes tipos de carisma. Puede ser extrovertido y enérgico o introvertido y reflexivo. Todos son igualmente válidos y eso es lo que define el carisma.
El mejor consejo que me dieron fue que no tienes que ser ni introvertido ni extrovertido. La mayoría de las personas caen en una categoría llamada «ambivertido». En las situaciones correctas, pueden ser extrovertidos, pero también necesitan tiempo a solas para recargarse.
El arte de ganar amigos
Otro libro que me inspira es «Cómo ganar amigos e influir sobre las personas» de Dale Carnegie. Cada vez que lo leo, descubro algo nuevo y me ayuda a ver a las personas de manera optimista.
La genética de la personalidad
Estoy fascinado actualmente con la personalidad. Antes pensaba que era influenciada por nuestros padres o entorno, pero ahora sé que un 35% a 55% de nuestra personalidad tiene causas genéticas. Investigar cómo influye nuestra personalidad en el trabajo, el amor y la vida es un reto emocionante.
En busca de la felicidad en los pequeños momentos
La felicidad no solo se encuentra en grandes momentos especiales, sino en los pequeños detalles de cada día. Disfrutar de una buena taza de café, encontrar un chocolate delicioso o reír con amigos son ejemplos de cómo cultivo esos momentos pequeños.
Hackeando la empatía
La empatía es un tema del que se habla mucho, pero ¿cómo podemos hacer que sea más fácil para las personas sentir lo que los demás sienten? Estoy trabajando en investigar formas de «hackear» la empatía, para que todos puedan experimentarla y utilizarla. Entender cómo se sienten los demás nos ayuda a ser más amables.
