Lenguaje corporal para el regreso a clases

Escrito por Mario Longo

Es una idea interesante que los padres deben considerar: la importancia de nuestro lenguaje corporal y lo que dice a nuestros hijos.

Lenguaje corporal y acoso escolar

A menudo hablamos mucho con nuestros hijos sobre qué decir a un acosador, pero no nos detenemos a pensar en lo que nuestro lenguaje corporal transmite. ¿Cuál es el lenguaje corporal si un niño o cualquier persona está siendo acosado por alguien agresivo o un matón? ¿Cómo deben comportarse?

En primer lugar, creo que es importante empezar por los padres. Los niños suelen sentirse víctimas o blanco de acoso porque están nerviosos, y esa tensión se refleja en su cuerpo. Por lo tanto, es fundamental que los padres mantengan su cuerpo relajado cuando hablan sobre el acoso y la escuela en casa. Puede sonar absurdo, pero se ha descubierto que en nuestro cerebro hay «neuronas espejo» que nos hacen copiar el lenguaje corporal de las personas con las que estamos. Si los padres están nerviosos por el acoso escolar de sus hijos y mantienen su cuerpo tenso, los niños imitarán ese comportamiento, creando un ciclo negativo. Así que, como primer paso, los padres deben mantener el cuello y los hombros relajados, respirar profundamente y mantener los brazos sueltos. Esto ayudará a que los niños tengan una mentalidad abierta cuando se les hable sobre el acoso escolar.

Postura de confianza y lenguaje corporal

Un estudio interesante realizado por la Escuela de Negocios de Harvard encontró que adoptando una postura de confianza, en realidad, nos sentimos más confiados. Por otro lado, si adoptamos una postura de víctima, nos sentimos más como tal y esto afecta nuestros niveles hormonales. Por ejemplo, el cortisol, la hormona del estrés, se dispara cuando los niños son acosados.

Es crucial que los hijos adopten una postura de confianza antes de entrar a la escuela. Les digo a los padres que fomenten momentos de relajación en casa, como escuchar música durante el desayuno o en el camino a la escuela. Esto ayuda a que los niños respiren mejor y se sientan más confiados. Una postura corporal de confianza implica mantener los brazos sueltos y los pies firmemente plantados. Es importante no adoptar posturas defensivas, como abrazar el cuaderno contra el pecho, ya que esto aumenta los niveles de cortisol. El mismo efecto se produce al llevar el teléfono móvil en el bolsillo.

Los investigadores de Harvard también descubrieron que adoptar una postura de «abrazo corporal», que es cuando uno se abraza a sí mismo, genera una disminución en los niveles de testosterona y un aumento de cortisol, algo que suele hacer quien ha sido acosado debido a la ansiedad. Por lo tanto, es importante que los niños eviten este tipo de postura y en cambio, lleven el cuaderno a un lado o usen las mochilas de manera que fomenten la confianza y posturas de seguridad como poner las manos en las caderas o caminar con el pecho y la cabeza erguidos.

Ganando confianza a través del lenguaje corporal

Es interesante observar que las películas sobre adolescentes y nuestras propias experiencias revelan que los niños populares y seguros de sí mismos se comportan exactamente como acabamos de describir. Intuitivamente, sabemos esto. Por lo tanto, como padres, debemos enseñar a nuestros hijos a abrirse, a tomarse más espacio y a moverse con seguridad. Sin embargo, hay que tener cuidado de no parecer arrogantes o presumidos. El equilibrio es clave. Nuestro objetivo es enseñarles a mantener una postura de confianza sin cruzar la línea hacia una actitud arrogante.

Más consejos para aumentar la confianza de los niños

Otros consejos incluyen poner el cuaderno en la mochila en lugar de bloquear el cuerpo con él, sonreír y mostrar una actitud abierta y respirar profundamente para relajarse. Recordemos que sonreír nos abre a los demás y nos ayuda a relajarnos. Como padres, podemos ayudar a nuestros hijos a sentirse más seguros y menos nerviosos mediante la práctica del lenguaje corporal y la postura de confianza. ¡Excelentes consejos!

El lenguaje corporal puede tener un impacto significativo en la confianza y el bienestar de nuestros hijos. Al mantener una postura relajada y de confianza, podemos ayudarles a enfrentar el acoso escolar de manera más empoderada. También debemos enseñarles a evitar posturas defensivas, a tomarse más espacio y a mantener una actitud abierta. Recordemos que el lenguaje corporal influye tanto en el exterior como en el interior. ¡Es hora de fomentar una postura positiva y segura en nuestros hijos!