Vencer la fatiga social sin agotarse

Escrito por Mario Longo

Has oído hablar de la fatiga social? La fatiga social se produce cuando nos sentimos agotados o quemados por nuestras interacciones o relaciones sociales. Quiero hablar de esto porque a veces la fatiga social puede aparecer sin previo aviso y hacernos sentir más solos o agotados de lo que deberíamos estar con relaciones que realmente nos satisfacen.

Síntomas de la fatiga social

Estos son algunos signos y síntomas de la fatiga social:

  1. Sientes pereza o rechazo a salir o relacionarte con personas.
  2. Cuando estás interactuando, solo piensas en volver a casa, ver Netflix y relajarte en tus pijamas.
  3. Tienes ansiedad, sientes incomodidad o estrés durante las interacciones o al recordarlas más tarde.
  4. Eres propenso a sobreanalizar las conversaciones y las partes de las interacciones, lo que te hace preocuparte por no haber dicho o hecho lo correcto. El exceso de pensamiento social es en realidad un signo de fatiga social.

Cómo prevenir o manejar la fatiga social

Si sufres de fatiga social, es importante que tomes medidas para prevenirla o manejarla. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:

Paso 1: Reconoce tus disparadores

En lugar de agrupar todas tus interacciones sociales en una misma categoría, identifica quiénes te llenan de energía y quiénes te agotan. Considera también qué situaciones o lugares te hacen sentir mejor o peor. Por ejemplo, puedes sentir más energía en lugares tranquilos y en conversaciones profundas, mientras que los lugares ruidosos pueden agotarte más rápido.

Paso 2: Bloquea y protege

Si sabes qué lugares o personas te agotan más rápido, trata de evitarlos o limitar tu exposición a ellos. Di «no» a las actividades que no te interesan o te generan estrés, y protege tu tiempo y energía antes y después de interactuar con personas o ir a lugares que te agotan. Por ejemplo, si tienes que asistir a un evento ruidoso, asegúrate de tener tiempo tranquilo para recargarte antes de ir.

Paso 3: Haz cambios pequeños en tu vida social

A veces, pequeños cambios en la forma en que te relacionas con los demás pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, llegar temprano o quedarte un poco más tarde en un evento para evitar las multitudes o mejorar las conversaciones. También puedes cambiar tus preguntas de inicio de conversación para tener charlas más interesantes y estimulantes.

Paso 4: Busca apoyo

Asegúrate de rodearte de personas que te brinden apoyo y energía positiva. Si tienes un amigo extrovertido que disfruta de conversaciones interesantes, puedes pedirle ayuda para prevenir la fatiga social. Además, recuerda siempre tu motivo por el cual te relacionas socialmente, ya sea encontrar pareja, hacer nuevos amigos o fortalecer relaciones existentes.

Recuerda que no estás solo en esta lucha contra la fatiga social. Si te identificas con este problema, busca formas de mejorar tus habilidades sociales y de comunicación para sentirte más en control de tus interacciones y tener una mayor conexión con los demás. ¡Gracias por leer este artículo y te deseo éxito en tu lucha contra la fatiga social!