¿Alguna vez has estado en una videollamada y hubieras deseado que terminara? ¿O has estado en una videollamada y estabas pensando en todo lo que podrías estar haciendo en lugar de estar en esa videollamada? Esto puede ser un síntoma de la fatiga por videollamadas. La fatiga por videollamadas es real y puede ocurrir cuando pasas demasiado tiempo en una pantalla de video y tu cerebro simplemente no puede manejar más.
Existen varias señales de fatiga por videollamadas que puedes experimentar, como:
Sentirte más cansado después de una llamada en lugar de energizado.
No experimentar la misma emoción social que cuando estás rodeado de personas.
Tener interrupciones constantes que generan una sensación de falta de comunicación.
Sentirte frustrado por problemas técnicos durante una reunión.
Sentirte confundido o incómodo durante una reunión.
Pensar constantemente en el trabajo incluso cuando estás en casa en una videollamada.
Preguntarte por qué estás haciendo esa videollamada en primer lugar.
Causas de la fatiga por videollamadas
Existen varias razones por las que puedes experimentar fatiga por videollamadas. La primera es que muchas personas piensan que las videollamadas son menos estresantes que las reuniones en persona. Nos engañamos creyendo que son más informales, ya que podemos estar cómodos en nuestra casa con ropa casual. Sin embargo, las videollamadas son igual de invasivas y personales que las reuniones en persona.
Otra razón es que, durante una videollamada, sentimos que las personas están en nuestro espacio íntimo. Cuando alguien se acerca demasiado a la cámara, nuestro cerebro interpreta que están invadiendo nuestro espacio personal. Esto provoca una respuesta de lucha o huida, lo que puede generar ansiedad y agotamiento.
Además, durante las videollamadas, solo podemos percibir una pequeña parte de las señales no verbales de la otra persona. Nuestro cerebro debe trabajar más para interpretar las señales y establecer una conexión, lo que hace que sea más difícil producir oxitocina, la hormona responsable de la conexión y el vínculo emocional.
Consejos para mejorar las videollamadas
Para mejorar la experiencia de las videollamadas, aquí tienes algunos consejos:
Asegúrate de mantener una distancia adecuada de la cámara para evitar sentirte invadido.
Evita los retrasos en el video y el audio, ya que pueden generar incomodidad y afectar tu capacidad de conexión.
Sé consciente de las señales no verbales que presentas y haz un esfuerzo por ser congruente.
Utiliza un saludo y una pregunta de inicio predefinidos para romper el hielo y establecer una buena dinámica desde el principio.
Introduce momentos de energía con actividades o pausas que ayuden a mantener la atención y el interés durante la llamada.
Personaliza tu entorno de trabajo en la videollamada para que te brinde apoyo y energía adicional.
No hay reglas fijas para las videollamadas, así que sé creativo y busca formas de mantener tu energía y disfrutar de la experiencia. Recuerda que cada persona es diferente, por lo que es importante encontrar lo que funciona mejor para ti. ¡Cuéntanos tus consejos para mantener la energía durante las videollamadas y no olvides revisar otros videos relacionados para obtener más consejos!
