Descubre tus patrones de relación

Escrito por Mario Longo

¿Sientes como si siempre tuvieras las mismas relaciones una y otra vez? Puede que estés atrapado en un patrón de relaciones, donde incluso aunque estés con diferentes personas, los comportamientos son los mismos. Esto puede suceder tanto en relaciones románticas como en amistades, relaciones familiares y colegas de trabajo.

Identifica tus patrones de relaciones

En este artículo, te ayudaré a identificar tus patrones de relaciones con las personas en tu vida. Un patrón de relación es cómo repetimos los mismos comportamientos una y otra vez con nuevas personas en nuestra vida. Estos patrones pueden ser tanto buenos como malos para nosotros, y pueden aplicarse tanto a relaciones románticas como a amistades y relaciones laborales. Nuestros patrones de relaciones dictan tres cosas básicas: con quién nos involucramos en relaciones, cómo interactuamos con ellos durante la relación y cómo permitimos que nos traten.

Los cinco arquetipos de patrones de relaciones

Para facilitar la identificación de tus propios patrones, los he dividido en cinco arquetipos comunes. Estos son solo un punto de partida y es posible que tengas patrones más específicos. Aquí están los arquetipos comunes que veo:

  1. El cuidador: En este patrón, siempre intentamos cuidar, arreglar o mejorar a la persona con la que estamos. Puede suceder tanto si la otra persona lo desea como si no. Por ejemplo, puedes tener amigos que necesitan que los cuiden o que siempre elijas parejas que quieres cambiar.
  2. El dominante: En este patrón, quieres ser quien tenga el control y tomes las decisiones principales en una relación. Puedes ser la persona que siempre elige qué hacer y dónde ir en una amistad o ser el que quiere controlar las acciones y los sentimientos de tu pareja en una relación romántica.
  3. El padre: A veces, podemos entrar en una relación de padre e hijo sin darnos cuenta. Puedes ser la persona que siempre está coordinando y cuidando a tus amigos, o puedes estar constantemente regañando a tu pareja por su comportamiento. Este papel de padre también puede suceder en relaciones profesionales, donde te conviertes en modelo a seguir de un colega.
  4. El dependiente: En este patrón, te conviertes en una unidad con la otra persona y sacrificas gran parte de tu individualidad. Puedes hacer todo juntos, abandonar tus propias amistades y actividades, y depender completamente emocional y psicológicamente de la otra persona.
  5. El empuje-tirón: Este patrón se caracteriza por tener relaciones volátiles, con constantes rupturas y reconciliaciones. Puede que siempre necesites espacio en la relación y te alejes, o puede que siempre estés buscando más tiempo de intimidad y conexión. Estos altibajos pueden ser agotadores, pero también pueden parecer mágicos cuando están en sintonía.

Estos son solo algunos ejemplos de patrones de relaciones, y es posible que encajes en varios de ellos o en ninguno. Recuerda que ninguno de estos patrones es malo o bueno en sí mismo, pero es importante conocer las fortalezas y debilidades de cada uno y ser honesto con las personas en tu vida acerca de tus patrones.

Pregúntate a ti mismo: ¿Tengo el mismo patrón de relación en todas las áreas de mi vida? ¿Mi patrón de relación cambia en el trabajo, en lo social y en lo romántico? ¿Qué desencadena que mi patrón se vuelva negativo o poco saludable? ¿Cómo afecta mi patrón de relación a mi forma de enfrentar el conflicto? A medida que respondas a estas preguntas, podrás hacer que tu patrón de relación funcione a tu favor.