¿Has oído hablar del cansancio social? El cansancio social ocurre cuando nos sentimos agotados o quemados por nuestras interacciones o relaciones sociales. Quiero hablar de esto porque a veces el cansancio social puede aparecer sin darnos cuenta y hacernos sentir más solos o más agotados de lo que nos sentiríamos teniendo relaciones que realmente nos satisfacen. Entonces, hablemos de algunos signos de cansancio social y también de cómo podemos evitarlo.
Señales de cansancio social
Aquí hay algunas señales y síntomas de que tienes cansancio social:
1. No te apetece salir, pasar tiempo con ciertas personas o tener interacciones sociales.
2. Solo piensas en volver a casa, ver Netflix, meterte en pijama y relajarte.
3. Te sientes ansioso, incómodo o estresado durante las interacciones o cuando piensas en ellas más tarde. Esto nos lleva a la siguiente señal…
4. Sobre-análisis social. Esto ocurre cuando repasas cada conversación y cada parte de la interacción después y te preocupas de no haber dicho algo correcto o haber hecho algo mal. En realidad, el sobre-análisis social es un signo de cansancio social.
Cómo evitar o manejar el cansancio social
Entonces, ¿qué hacemos si tenemos cansancio social o cómo lo evitamos?
Paso número uno: darse cuenta de los desencadenantes. A menudo, agrupamos todas nuestras interacciones sociales en una misma categoría y pensamos que todas nos resultan incómodas. Pero no todas las interacciones sociales son igual de agotadoras. Piensa en las personas que te llenan de energía, las que te emocionan y te entusiasman. También piensa en las personas o situaciones que te agotan, que te hacen sentir drenado o estresado. Identificar estos desencadenantes es el primer paso para evitar el cansancio social.
Paso número dos: bloquea y protege. Si sabes que hay lugares o personas que te agotan rápidamente, debes empezar a bloquearlos y protegerte. Mira tu calendario y pregúntate si realmente tienes que hacer todas esas cosas que te aburren. Si puedes, di que no. No hay nada de malo en decir que no y evitar pasar tiempo con personas o en lugares que te drenan. Si no puedes evitar ciertas situaciones, intenta construir una barrera de energía antes y después. Haz ejercicio, medita o tómate un tiempo tranquilo antes de enfrentarte a esas situaciones para cargar tus energías.
Paso número tres: realiza pequeños cambios sociales. Incluso el cambio más pequeño en tus interacciones sociales puede ayudar a recargar tus baterías o prevenir el cansancio social. Por ejemplo, llegar un poco antes o quedarte después de un evento para tener conversaciones más tranquilas y menos ruidosas puede marcar la diferencia. También es importante hacer preguntas interesantes y evitar el típico «¿Cómo estás?» o «¿De dónde eres?» para tener conversaciones más intrigantes y enriquecedoras.
Paso número cuatro: busca un compañero o compañera de apoyo. Si puedes, busca a alguien que te brinde apoyo durante tus interacciones sociales. Si tienes un amigo extrovertido al que le gusta conversar, explícale cómo te sientes y pídele ayuda. Tener a alguien que te respalde puede ser de gran ayuda para prevenir el cansancio social.
Por último, recuerda por qué estás socializando. A veces nos olvidamos de lo que nos llevó a interactuar socialmente en primer lugar. Si buscas una pareja, hacer nuevos amigos o crear relaciones más profundas, debes recordar ese objetivo. Mantenerlo presente te ayudará a sobrellevar el cansancio social, porque hay una razón por la que estás haciendo ese esfuerzo.