Las relaciones en el trabajo pueden ser un poco complicadas, sobre todo si no estamos seguros de cómo nuestro jefe nos ve. Si sospechamos que nuestro jefe nos odia, es importante averiguarlo para poder tomar las medidas necesarias. Hay varias señales que nos indican que nuestro jefe no nos cae bien, algunas de las cuales son: nuestro jefe nos ignora, nunca nos felicita ni nos da feedback positivo, nos critica en público o nos asigna tareas difíciles. Si vemos alguna de estas señales, es importante acercarnos a nuestro jefe y preguntarle qué es lo que está pasando. Si nuestro jefe nos dice que no nos cae bien, es importante tomar medidas para mejorar nuestra relación laboral.
A tu jefe le puede caer mal si no haces tu trabajo de la forma en que él quiere, si eres indisciplinado, si no respetas las reglas, o si te metes en asuntos que no te corresponden.
No saber si a alguien no le caigo bien puede ser una situación incómoda, sobre todo si se tiene que tratar con esa persona a menudo. Existen algunas señales que pueden ayudar a averiguarlo. Por ejemplo, la persona quizás no te saluda con la misma entusiasmo que antes, o tal vez está menos dispuesta a cooperar contigo en el trabajo. Si notas que la persona tiende a evitarte, es probable que no te caiga bien. Si estás en duda, pregúntale a alguien de tu confianza qué opinión tiene sobre la situación.
¿Cómo saber si tu jefe no te valora?
Señales de que tu jefe no te valora pueden ser evidentes en la forma en que gestiona tu desarrollo profesional y personal dentro de la empresa. Si tu jefe no te valora, es probable que lo notes en tu salario, en tu posición en la empresa o en tu trato. Si tu jefe no te valora, es probable que no te delegue tareas importantes o que no te conceda el tiempo que necesitas para realizarlas. Si tu jefe no te valora, es probable que te critique de forma injustificada o que no te reconozca tus logros. Si tu jefe no te valora, es probable que no te ofrezca oportunidades de crecimiento en la empresa. Si tu jefe no te valora, es probable que no te invite a reuniones importantes. Si tu jefe no te valora, es probable que no te permita participar en la toma de decisiones. Si tu jefe no te valora, es probable que no te ofrezca feedback constructivo. Si tu jefe no te valora, es probable que no te transmita sus objetivos y expectativas claras. Si tu jefe no te valora, es probable que no te motive ni te inspire a alcanzar tus metas. Si tu jefe no te valora, es probable que no te respete ni confíe en tu capacidad para aportar valor al equipo.
No hay una forma concreta de saber si a nuestro jefe le caemos mal o no, sin embargo, podemos estar atentos a ciertos indicadores para poder tomar las acciones necesarias. Por ejemplo, si nuestro jefe nos evita, no nos habla o no nos presta atención, es posible que esté indicando que no le caemos bien. En ese caso, lo mejor que podemos hacer es buscar otro empleo. Las señales más evidentes de que a tu jefe no le caes bien son evitarte en la oficina, ignorarte y no volver a hablar contigo. Además, puede que te ignore en las reuniones o que te critique públicamente. Si tu jefe te trata de esta forma, lo mejor que puedes hacer es mantener la cabeza alta y seguir trabajando, mientras consideras buscar un ambiente laboral que valore tus contribuciones y esfuerzos.
