Un hallazgo sorprendente fue que la comunicación no verbal importa más que la verbal. Se realizó un experimento en el que algunos participantes vieron charlas con sonido y otros sin sonido. Para su sorpresa, no hubo diferencias en las calificaciones entre los que vieron las charlas con sonido y los que las vieron en silencio.
Además, se descubrió que la impresión que causamos es instantánea. En solo siete segundos, los demás deciden si les gustamos o si confían en nosotros. Por lo tanto, es crucial hacer una buena primera impresión.
El poder de los gestos
Los gestos con las manos resultaron ser muy importantes para el carisma y la simpatía. En las charlas más populares, los oradores realizaban un promedio de 465 gestos en 18 minutos, mientras que en las menos populares hacían solo 272. Muchas personas evitan hacer gestos con las manos pensando que es incorrecto, pero en realidad, nuestros gestos demuestran intención y explicación.
Entonces, si estás pensando en tu discurso de presentación, intenta utilizar gestos de forma no verbal para apoyar tus palabras.
El poder de la entonación y la sonrisa
Otro aspecto importante es la forma en que hablamos. Cuando hablamos de forma monótona y sin emoción, no generamos entusiasmo en los demás. Por lo tanto, es importante hablar con energía y entusiasmo para captar la atención de los demás.
Por último, sonreír también es fundamental. Aunque los líderes sonríen menos en comparación con los demás, se encontró que sonreír durante al menos 14 segundos, incluso en charlas más serias, aumentaba su atractivo y sus calificaciones de inteligencia.
En resumen, para ser más agradable y carismático, enfócate en tus gestos, la entonación de tu voz y sonríe genuinamente. Recuerda que la comunicación no verbal es clave para causar una buena impresión. ¡Inténtalo y descubre los resultados por ti mismo!
