En este artículo, analizaremos las mejores y peores formas de iniciar un discurso, una presentación, un discurso o un brindis. Empezando por los peores caminos, es importante evitar dificultades técnicas y mencionar el nerviosismo. En su lugar, concéntrate en captar la atención de tu audiencia con una historia cautivadora o presentando tu gran idea desde el principio. Otro enfoque eficaz es utilizar una frase peculiar o un hecho interesante para atraer la curiosidad de la audiencia.
Las peores formas de iniciar un discurso
Nunca comiences tu discurso abordando cuestiones técnicas o expresando tu nerviosismo. Estos temas sólo distraen a tu audiencia y hacen que se centren en tu propia ansiedad en lugar de en tu mensaje. Evite dar una bienvenida a medias o decir algo agradable sin entusiasmo genuino. En su lugar, busque un comienzo atractivo y memorable.
1. Evite las dificultades técnicas
Antes de subir al escenario, asegúrese de realizar una verificación técnica para asegurarse de que todo esté en funcionamiento. Llamar la atención sobre las dificultades técnicas será sólo el foco principal de su audiencia.
2. No menciones tu nerviosismo
Aunque pueda parecer vulnerable u honesto compartir su nerviosismo, en realidad distrae a su audiencia. Mencionar tus nervios hace que se concentren en tu ansiedad y busquen signos de ella, creando una atmósfera angustiosa.
3. Evite las sutilezas aburridas
Comenzar su discurso con una sutileza genérica o un entusiasmo poco sincero no atrae a su audiencia. En su lugar, intente captar su atención con un abridor interesante o un chiste.
Las mejores ideas para abrir discursos
1. Utilice historias
Contar historias es la forma más eficaz de iniciar una presentación. Capta la imaginación y la atención de la audiencia, haciéndola sentir más conectada con su mensaje. Comience con una historia cautivadora que se relacione con su tema para atraer a su audiencia desde el principio.
2. Comparte tu gran idea
No hagas que tu audiencia espere por tu punto principal. Comienza tu discurso compartiendo tu gran idea o lo más importante que quieres transmitir. Enmárquelo de una manera interesante para despertar su curiosidad y mantenerlos interesados.
3. Pruebe con una frase peculiar o un hecho interesante
Usar el humor o la curiosidad es una excelente manera de comenzar su discurso con una nota alta. Atrévete a comenzar con una declaración o pregunta intrigante que capte la atención de tu audiencia. Sea creativo y encuentre un dato interesante sobre usted, su audiencia o su tema que conduzca naturalmente a su contenido.
Una buena apertura del discurso es crucial para captar la atención de su audiencia y establecer el tono de su presentación. Ya sea a través de la narración, la presentación de su gran idea o el uso del humor y la curiosidad, asegúrese de involucrar a su audiencia desde el principio. Al evitar las peores formas de iniciar un discurso e implementar las mejores prácticas, puede garantizar una presentación memorable e impactante.