Ser irresistible en segundos

Escrito por Mario Longo

Descifrando los patrones de la simpatía

La forma en que nos presentamos frente a las personas tiene un impacto mucho mayor de lo que decimos verbalmente. Incluso descubrimos que las personas deciden si les caemos bien o si nos encuentran carismáticos e inteligentes en función de nuestras señales no verbales, incluso si están viendo una charla sin sonido. No hubo diferencia en las calificaciones entre las personas que vieron la charla con sonido y las que la vieron sin sonido, lo cual resultó sorprendente.

El proceso de decidir si nos caen bien o no ocurre de manera instantánea. *Thin slicing* es el término que se utiliza para describir este proceso de formarnos una opinión en los primeros segundos de conocer a alguien. En los primeros siete segundos, las personas pueden juzgarnos y decidir si nos gustan o no.

El poder de los gestos y la voz

En las mejores charlas de TED, los oradores hacen un promedio de 465 gestos con las manos en 18 minutos. Por otro lado, los oradores menos populares hacen solo 272 gestos en el mismo período de tiempo. Los gestos con las manos son importantes para generar carisma y simpatía. A menudo, las personas evitan hacer gestos con las manos porque creen que se ve mal, pero en realidad, nuestros gestos indican intenciones y explicaciones. Los mejores oradores de TED hacen lo mismo cuando suben al escenario: dicen «Tengo una gran idea de la que quiero hablarles. Hay tres cosas que cambiarán sus vidas». Los gestos con las manos, cuando se utilizan de manera intencional y no excesiva, provocan una respuesta positiva en el cerebro de las personas.

Otro aspecto crucial es el lenguaje vocal. Si alguien nos cuenta que tiene el trabajo más interesante del mundo, como ser negociador de rehenes del FBI, pero lo dice de manera monótona y sin entusiasmo, ¿qué pensamos? Nos tomamos un momento para decidir si eso suena bien o mal. Aunque hayas practicado tu discurso de presentación un millón de veces, siempre debes decirlo como si fuera la primera vez. Tu energía es la clave para que las demás personas decidan si tu vida suena emocionante o aburrida. Incluso en charlas serias, los líderes más carismáticos e inteligentes encuentran motivos para sonreír. Descubrimos que una sonrisa genuina, que refleje auténtica felicidad, es mucho mejor que una sonrisa falsa o forzada. La sonrisa también influye en cómo nos perciben en términos de inteligencia, lo cual fue una sorpresa para nosotros en el laboratorio.

Así que, para ser más carismáticos y simpáticos, debemos prestar atención a nuestros gestos, lenguaje vocal y sonrisa. Recuerda que la simpatía instantánea se forma en los primeros siete segundos. Estos patrones pueden ayudarte a mejorar tus habilidades de comunicación y a generar una impresión positiva en los demás. Prueba estas técnicas y observa cómo te afectan en diferentes situaciones. ¡Buena suerte!