Supera la fatiga social

Escrito por Alice Martin

¿Alguna vez has oído hablar de la fatiga social? La fatiga social ocurre cuando nos sentimos agotados o quemados por nuestras interacciones o relaciones sociales. Quiero hablar de ello porque a veces la fatiga social puede aparecer sin previo aviso y hacernos sentir más solos o más agotados de lo que nos gustaría. Entonces, hablemos de algunos signos de fatiga social y de cómo podemos combatirla.

Señales de fatiga social

Aquí hay algunas señales y síntomas de que tienes fatiga social:

  1. Odias la idea de salir o socializar con ciertas personas.
  2. Solo piensas en volver a casa, ver Netflix y ponerte el pijama durante las interacciones sociales.
  3. Te sientes ansioso, incómodo o estresado durante las interacciones o al pensar en ellas más tarde.
  4. Sobreanalizas cada conversación o parte de la interacción posteriormente y te preocupas por haber dicho algo incorrecto o hecho algo mal.

¿Qué hacer si tienes fatiga social?

Aquí tienes algunos pasos para manejar o prevenir la fatiga social:

Paso 1: Reconoce tus desencadenantes

Es importante darse cuenta de que no todas las interacciones sociales son iguales. Piensa en las personas que te llenan de energía y te emocionan, y en aquellas que te agotan y te generan estrés. Haz una lista de ambos grupos. También reflexiona sobre las actividades o lugares que te hacen sentir mejor o peor. Identificar tus desencadenantes te ayudará a tomar decisiones más informadas sobre tus interacciones sociales futuras.

Paso 2: Bloquea y protege

Si sabes qué lugares o personas te agotan más, trata de evitarlos o protegerte de ellos. Aprende a decir «no» a las actividades que no deseas hacer y prioriza tu bienestar emocional. Si tienes que encontrarte con personas o estar en lugares que te agotan, intenta cargar tus energías antes y después de esos encuentros. Por ejemplo, haz ejercicio, medita o busca momentos de tranquilidad antes de encontrarte con esas personas o ir a esos lugares. Esto te ayudará a mantener una reserva de energía y a evitar el agotamiento.

Paso 3: Haz cambios sociales pequeños

A veces, incluso pequeños cambios en tus interacciones sociales pueden marcar la diferencia. Por ejemplo, llegar un poco antes o quedarte un poco más tarde en eventos sociales para evitar las multitudes y tener conversaciones más significativas con las personas que ya conoces.

También puedes cambiar tus temas de conversación y hacer preguntas más interesantes para evitar el aburrido «¿Cómo estás?». Estos pequeños cambios pueden ayudarte a recargar tu energía y a conectar mejor con los demás.

Paso 4: Consigue apoyo

A veces, estar con alguien que te apoye puede ayudarte a prevenir la fatiga social. Busca a alguien en tu vida que disfrute de la interacción social y pídele que te acompañe en ciertas situaciones. Pueden ayudarte a iniciar conversaciones y a sentirte más cómodo. También es importante recordar por qué estás socializando. Si te centras en construir relaciones significativas y disfrutar de la compañía de otros, es más probable que superes la fatiga social.

Recuerda, si sufres de fatiga social, no estás solo. Muchas personas se sienten incómodas en situaciones sociales. Mejorar tus habilidades de comunicación y ser consciente de tus propias necesidades te ayudará a enfrentar la fatiga social. Consulta más recursos y consejos en el blog. ¡Gracias por leer!