Desarrolla tu asertividad

Escrito por Alice Martin

¡Aquí tienes una gran habilidad en conversación: cómo ser asertivo en una conversación!

Quiero enseñarte algunos hábitos conversacionales que te ayudarán a sonar seguro en una conversación e inspirar confianza.

Primero, evita los calificativos. Lo peor que puedes hacer para sonar seguro o asertivo es comenzar con algún tipo de calificativo, como: «No estoy seguro si esto es una buena idea o no, pero la compartiré y puedes ver qué opinas». Simplemente expresa tu idea sin disculparte por tus opiniones. Pedir disculpas también puede ser un calificativo. No digas «lo siento» antes de expresar tu opinión. ¡Declara tu opinión! Intenta evitar calificativos como «No estoy seguro si esto es una buena idea» o «Perdón por interrumpir» o «Quizás». Si dudas de lo que vas a decir, los demás también dudarán.

Segundo, este es un gesto no verbal que te ayuda a ser tomado en serio: se llama «mirada de poder».  Las personas altamente competentes utilizan lo que se llama «mirada de poder». La «mirada de poder» consiste en mantener la mirada alta en el rostro, alternando entre los ojos y la frente.

Las personas altamente competentes y seguras nunca bajan la mirada por debajo de la línea de los ojos, por lo que no miran la nariz o la boca. Por lo general, se mantienen en los ojos y la frente. Esta es una forma en que las personas altamente seguras señalizan socialmente que se sienten competentes. Así que cuando estés expresando tu opinión o haciendo una pregunta importante, asegúrate de tener una «mirada de poder», manteniendo un contacto visual agradable y manteniendo la mirada en los ojos y en la frente.

Tercero, sé un iniciador. Sé la primera persona en una llamada o en una reunión en presentarte. Sé el primer «me gusta» si quieres que alguien se siente contigo en la sala de descanso. Si quieres que alguien salga contigo a almorzar, sé el que invita, sé el iniciador. Nos gusta que las personas tomen la iniciativa, especialmente para evitar momentos incómodos. También puedes hacer esto siendo el primero en hablar en una reunión, creando el ambiente. Dices: «Hola a todos, emocionado de hablar sobre…». En una llamada telefónica, preséntate primero y luego acepta el desafío de presentar amablemente a todos los demás. Esto es muy asertivo y también generoso. Al presentar a las personas alrededor de una mesa o en una llamada y decir cosas increíbles sobre ellas, como «Me encantaría que conozcas a nuestro increíble miembro del equipo, Sally» o «Estoy muy feliz de que Rob esté en la llamada». No solo les das confianza en la conversación, sino que te vuelves asertivo en una forma amable.

Cuarto, esto es muy importante: no entrenes a las personas para interrumpirte. Lo opuesto a la asertividad es cuando terminamos con una declaración confusa o no somos muy claros en nuestras peticiones, y las personas no están seguras de cuándo hemos terminado. Si tienes una idea, exprésala y luego termínala. No des sermones, no divagues, no te detengas a mitad de la oración. Lo peor que puedes hacer es señalarles a los demás que no estás seguro si has terminado diciendo: «Eso es lo que siento al respecto, y sí… no hagas eso. Termina en un punto final y con tu último pensamiento. Haz peticiones claras.

Quinto, conoce tus límites y tu valor, y aprende a decir que «no». Si alguien te presiona o te desafía de una manera que no te gusta, lo más asertivo que puedes hacer es decir: «Oye, eso no me hace sentir bien. No, gracias». Recuerda que no tienes que explicar por qué. Si alguien te está presionando y no te sientes cómodo, retírate de la situación porque te mereces algo mejor.